Aquí os dejo un post que hice en Instagram (@alejandros.oltra) con la reseña:
Como dije el viernes pasado en mis stories, un 22 de noviembre de 1963 moría en Oxford el gran C. S. Lewis a los sesenta y cuatro años de edad. A raíz de esta efeméride hago aquí mi primera reseña, la de la novela “El sobrino del mago”, perteneciente a la saga tan aclamada de Clive Staples Lewis “Las Crónicas de Narnia” (en otra ocasión os hablaré con más profundidad de su autor).
Aunque la obra no fue la primera escrita de entre las que conforman “Las Crónicas de Narnia”, “El sobrino del Mago” constituye la que abre la saga en cuanto a su contenido, cronológicamente hablando. El libro nos relata los comienzos de aquellas tierras mágicas de Narnia a través de la historia de Polly y Digory, dos jovencitos de Londres que se ven envueltos en una trepidante aventura –a veces también aterradora para ellos– iniciada en el desván de la chiquilla. Sin verlo venir, ambos acaban siendo los conejillos de indias del señor Ketterly, que es tío de Digory, a causa de la magia de unos hechizantes anillos. Éstos les abrirán las puertas a otros lugares misteriosos, y descubrirán parajes increíbles, personajes muy peculiares y singulares y hasta animales fascinantes.
La novela es muy fácil de leer, con un vocabulario asequible incluso para un niño que esté en sus inicios de adolescencia; es novela juvenil. El contenido que nos refiere es ligero en apariencia –de ahí su facilidad de lectura, como he dicho–, pero esconde para los más avispados, y sobre todo para los más entendidos, una inmensa cantidad de símbolos y dobles lecturas que es lo que ha hecho de “El sobrino del mago” una historia tan aclamada. C. S. Lewis supo dar sentido y atractivo a los orígenes de su tierra más conocida, Narnia, y nos hace unos cuantos guiños a los que conocemos el resto de libros que componen la saga. Es un libro de esos como “La historia interminable” (aunque no tanto como éste último, desde mi punto de vista) que cada vez que lo lees aprendes más cosas y te fascinas con algo en lo que no reparaste; yo ya lo leí de pequeño, lo he leído varias veces desde que lo adquirí y esta última vez fue igualmente encantador.
C. S. Lewis ha sabido en esta novelita contar cosas asombrosas con una sencillez abrumadora para aquellos que valoramos lo difícil de la empresa: hace, de lo más tedioso y complicado de explicar y hacer entender a un lector, toda una delicia con destreza. Sus personajes, asimismo, como en el resto de la saga, se ven descritos y presentados asimismo de manera un tanto juvenil o de cuento, pero sin perder –y esto es lo sublime– nada de atracción y fondo. Y que vaya por delante que aunque el libro parezca un cuento largo dirigido a un auditorio juvenil, en realidad el autor habla de cosas muy trascendentales y complejas, nos muestra visiones dignas de cine apocalíptico, nos cuela un imaginarium y un sistema de magia a la altura del de “El señor de los anillos”… Así podría seguir bastante tiempo más. Por tanto, que nadie se equivoque, porque estamos frente a una de las obras más reputadas y mejor valoradas tanto por lectores llanos como por críticos literarios, y no por pocos aspectos. Es una obra de fantasía muy recomendable para todos los públicos.
En fin, no quiero alargarme mucho. Lo dicho. Como ésta es mi primera reseña, informaré que no voy a poner nota (o esa es la idea) a ninguna lectura, porque me parece algo demasiado subjetivo y donde mi opinión podría ser muy injusta en más de una ocasión.
¿Os ha gustado? ¿Conocíais la obra? ¿Querríais que tratara algún aspecto más en las reseñas, algo en concreto? ¿Os parece bien la extensión o queríais algo más corto –o más largo– para la próxima? ¿Tenéis alguna duda o algo que queráis preguntar de lo dicho? ¿Alguien quiere que ponga nota a las lecturas? ¿Cómo, en ese caso? Estoy completamente abierto a sugerencias de todo tipo; hacédmelas llegar, por favor. Espero que os haya complacido y saber vuestros pareceres en los comentarios. ¡Un abrazo inmortal!
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