divendres, 3 d’abril del 2020

Reseña de "El imperio final", de Brandon Sanderson


¡Hola a todos! Hoy os traigo la reseña de "El imperio final", de Brandon Sanderson. Se trata de la primera entrega de la saga "Mistborn" ("Nacidos de la bruma"), una novela de fantasía épica y fantasía oscura para adultos. 
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SINOPSIS: Desde la ciudad de Luyhadel se extienden las sombras del llamado "imperio final", donde el sol brilla rojo, las plantas son escasas y sin flores y del cielo cae constantemente una lluvia de ceniza que lo anega todo. El imperio está gobernado por el Lord Legislador, invencible e inmortal, máxima autoridad de una mezcla entre una teocracia y una autocracia, pues las leyendas le otorgan el mérito de haber salvado la humanidad y él mismo ha dividido la sociedad en tres grupos –todos ellos sometidos a su siniestra voluntad– para que funcione correctamente, según su juicio: los subordinados palaciegos y hieráticos, la nobleza y los skaa (la plebe esclavizada). En este mundo, donde unas misteriosas y temidas brumas recorren las calles al caer la noche, un grupo de bandidos dirigidos por Kelsier –el superviviente de los Pozos de Hatshin– intentará entregar el poder y la paz al pueblo, y una muchacha llamada Vin estará al tanto de la aventura suicida.
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OPINIÓN: Es una lectura de más de seiscientas páginas, bastante lenta en algunos pasajes, pero merece la pena leerla. Algunos dirían que estos pasajes más densos y pausados son "relleno", pero en realidad proceden con el género, son característicos de éste y le aportan, en muchos casos –yo no diría que en este libro ocurre siempre–, sustento y profundidad. En cuanto a los personajes, al menos los principales están bien estructurados y son coherentes, pero he echado de menos poder decir lo mismo de todos los secundarios, por mucho que tres o cuatro de ellos sean geniales. Aparte, un aspecto que me parece muy oportuno y entretenido son los prefacios o prólogos que preceden a cada capítulo, escritos en primera persona, y que dan mucho juego a la interpretación de la trama. Poco más negativo puedo decir del libro, que en realidad es formidable e ingenioso; los pasajes de los bailes de la nobleza, por ejemplo, tienen momentos brutales (ora políticos, ora perspicaces, ora intrigantes), pero presentan también otras veces una exhaustiva descripción y acción fatigosa. Pasando a lo bueno del libro, que es el grueso, he de decir que está muy bien entramado. Algo con mucho mérito es su sistema de poderes fantásticos, muy ocurrente y original, asaz trabajado. Los personajes principales son exquisitos y los enigmas de la trama te van atrapando poco a poco hasta un momento donde no hay ya vuelta atrás. La lectura es fluida la mayor de las veces. El vocabulario, que demuestra esporádicamente que el autor tiene un bagaje también especializado, es sin embargo comprensible y de un nivel estándar casi siempre. Para terminar, si tuviera que quedarme con algo, nombraría en primer lugar un personaje, Sazed, que se ha erigido como mi favorito; en segundo lugar, la mitología conformada alrededor del Lord Legislador y el misterio del pasado del "imaginarium".
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CONCLUSIÓN: Es una obra que roza lo que debería ser una novela perfecta, totalmente para adultos (no hay rastros de literatura juvenil, cosa que el género demanda generalmente, y algunas escenas, por ejemplo, son crueles a todos los niveles, incluido, claro, el psicológico). Es muy original dentro de las obras de fantasía épica y oscura que han ido apareciendo a lo largo del s. XX y XXI, y la acción, como debe ocurrir, desde mi punto de vista, en la fantasía épica y oscura adultas, no es lo único que adquiere importancia, porque hay otros aspectos que el lector actual común no suele encomiar ni valorar, pero que en este libro se demuestra que existen y que pueden relatarse con propiedad y profundidad. Creo que es una novela entretenida, sesuda, y, con todo, que puede gustar a todos los públicos adultos, sea cual sea su género preferido; seguramente es un buen punto de partida para adentrarse en la fantasía épica y adulta para los que no la valoran a menudo o no la frecuentan. En definitiva, es un libro recomendable sobremanera, un autor que cualquiera debería leer.
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Eso sí, permítaseme una PUNTUALIZACIÓN: en la contraportada de mi edición y en otras partes (por la red o las revistas, por ejemplo) he visto que muchos tachan a B. Sanderson como el "heredero" de G.R.R. Martin, y debo decir en defensa del autor de esta pieza reseñada, a la vez que para distinguir al segundo que he citado, que no estoy nada de acuerdo. Sanderson es muy diferente de Martin y, siendo tan excelente como es, no es justo que se mezcle su genio con el de el otro autor: cada uno es espléndido en su subgénero, pero hacen obras bastante desemejante

s dentro de lo que cabe, y asumiendo antes que nada que para gustos, colores, y que no hay un autor perfecto –desde el punto de vista de que siempre encontraremos en uno algo magnífico de lo que otro carece–, juzgo que es imperioso comenzar a valorar a los autores por lo que son en sí mismos y no en comparación con otros, especialmente cuando esto se hace con fines comerciales.
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CITA DESTACADA: «La fe no es sólo para los bellos momentos y los días felices. ¿Qué es la fe, qué es creer, si no continúas en ella después del fracaso? [...] Cualquiera puede creer en alguien, o en algo, que siempre tiene éxito, señora. Pero en el fracaso... Ah, en eso sí que es difícil creer, con certeza y confianza. Es muy difícil tener valor» (de Sazed, mi personaje preferido). 

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