dimarts, 9 de novembre del 2021

Reseña de «Crónica de la lengua española 2020»



.

¡Hola, bibliómanos! ¿Qué tal está yendo la semana? Por aquí, como siempre, sin parar. Con todo, os traigo por fin –a nada de que salga la edición 2021– la reseña de «Crónica de la lengua española 2020», una colaboración con la editorial Espasa, a la que agradezco enormemente su amabilidad. ¿Vemos qué tal?

.

SINOPSIS: Una obra vasta y plural que gira en torno a la lengua española, el presente libro abarca desde el trabajo que realizan la RAE –Real Academia Española– y la ASALE –Asociación de Academias de la Lengua Española– desde sus inicios hasta hoy hasta aspectos históricos y gramaticales de la lengua, entre muchos otros. Muy aclaratorio y con grandes intenciones de transparencia e información, entre sus páginas hallamos discursos famosos de algunos académicos, problemas del idioma, retos como la digitalización en relación con la lengua, etc. Un libro con capítulos destinados sin duda a especialistas e interesados muy definidos, pero también con espacios para los curiosos y el público común, esta «Crónica» constituye una nueva forma de dar a conocer a las Academias, a sus formantes, a sus trabajos y en general, por extensión, a los hablantes del español y su lengua.

.

OPINIÓN: Mi juicio sobre este libro podría dilatar la reseña a miles de páginas innecesariamente; la cantidad de temas que se tratan es tan amplia que creo justo decir que podríamos hacer reseñas muy distintas –y justificadas– para cada uno de los capítulos. Si os interesa el libro, considero que lo mejor para haceros una idea es que veáis el índice (lo adjunto a las imágenes del post), porque sólo nombrando los aspectos tratados podría ocupar treinta líneas como mínimo. En este orden de cosas, debo confesar también que, debido a la especialización y concreción de algunos capítulos, me he saltado más de un subcapítulo; ello no conlleva problemas de continuidad temática, porque del libro es variopinto y por su carácter divulgativo permite que el lector haga una selección de los contenidos que le interesan. Y pese a todo lo anterior, ¡he tardado meses en terminar mi lectura!

.

¿Ha valido la pena? Pues sí. Es un libro muy esclarecedor, de carácter informativo en su mayoría, pero con apartados bastante ensayísticos e ilustrativos (por ejemplo, sobre cómo se abordan algunas cuestiones de la creación, mantenimiento y renovación del diccionario). He aprendido muchas cosas que desconocía por completo sobre nuestro idioma, sobre como se marchitan algunas de sus ramas o como se modernizan algunos de sus rostros; también he logrado comprender por qué la RAE actúa de ciertos modos en algunas situaciones conflictivas. Sin embargo, sobre todo he aprendido vocabulario: ¡cómo se nota que los autores del libro son gente versada! ¡La de palabras que he ido anotando, como cuando lees ediciones de autores clásicos y descubres términos que nunca antes habías leído y que son tan provechosos para la escritura!

.

Para nombrar alguno de los puntos fuertes desde el punto de vista del lector curioso y no especialista, diré que los discursos que se recogen son miel (los autores son de talla mayor). También hay, por ejemplo, para los atraídos por la cuestión del género en la lengua, unas páginas muy estimables. En contrapartida, para aludir a puntos negativos, me referiré a algo más subjetivo: como es comprensible, muchos de los temas de los que se habla se desarrollan muy académicamente, a veces de forma muy fría y sin encanto, y por ende algunas de las cuestiones que se nos ofrecen pueden ser completamente ajenas a nuestro interés. No obstante, como es natural y suele ocurrir con este tipo de trabajos, el remedio es tan simple como dar un pequeño salto en la lectura y permitir que las páginas a las que aludo permanezcan a la espera y disfrute de otros lectores con interés más afín.

.

CONCLUSIÓN: Una obra muy diversa y heterogénea. Muy recomendable para los forofos de las cuestiones más técnicas e históricas de la lengua, en especial de la nuestra y de las academias que la tocan. Para el lector común, interesante en páginas bastante concretas, pero instructiva en su totalidad si hay tiempo y paciencia.

.

¿Qué pensáis? ¿Es un libro que podría descubriros entretenimiento o aprendizaje? ¿Algún fan de la filología por aquí? ¡Hablamos pronto!

.


dilluns, 25 d’octubre del 2021

Reseña de «Mito y realidad», de Mircea Eliade


¡Buenas tardes, bibliómanos! ¿Qué tal ha empezado la semana? Por aquí mucho jaleo. Sea como sea, os dejo finalmente la reseña de “Mito y realidad” de Mircea Eliade. Adelanto que es de mis libros “top”, así que, ¿leemos qué tal ha ido?

.

SINOPSIS: Cómo entender los mitos: ¿mentiras o verdades? Depende del momento. El autor desea estudiar en esta obra sobre todo las sociedades —en plural— donde el mito ha sido —o es— algo vivo, donde tiene una importancia concreta —e incalculable— entre otras cosas como fuente de modelos y aprendizaje. ¿Es el mito algo ajeno a la “civilización”, o cosa de salvajes e incultos? ¿Qué relación hay entre las grandes religiones y la mitología? ¿Es lo mismo “mito” que “fábula” o “cuento”?

.

El mito, por ejemplo, tiene una función histórica, pero también una mágica, a veces incluso creadora, reconstructiva o renovadora. Ante éstas y otras cuestiones, el autor tratará asimismo las diferencias y similitudes, sobre todo funcionales, de los mitos, todo dentro de algunas religiones y culturas concretas, tanto las “grandes” como las menores”. El autor nos invita, de hecho, a descubrir ciertas teorías y modelos en relación con los mitos, y llamarán la atención del lector las páginas que tocan temas como el judeocristianismo, lo oriental, las sociedades arcaicas, Freud, religiones mistéricas, el mito del eterno retorno, etc.

.

Ya en la segunda mitad del libro, somos llevados ante los temas de la realidad y las experiencias de y con los dioses dentro de las distintas culturas y sus —propios—mitos (véase, por citar un par, el “deus otiosus” o la muerte de los dioses); la memoria, la reminiscencia y el olvido; la onirología (ciencia de los sueños), estableciendo nexos tales como sueño-muerte y despertar-vida; etc.

.

Para terminar, Eliade nos habla de la vigencia de los mitos, de qué consideración han tenido hasta hoy; cómo y en qué momentos se los ha racionalizado o discriminado, y, por último, de qué manera perviven de tan distintas formas hoy en día.

.

OPINIÓN: Como veis, el libro se mueve entre muchos frentes, pero establecer una opinión pocas veces me ha supuesto menos problemática: estamos hablando de un libro en mayúsculas, no muy largo, pero sí ambicioso. Y acertado. Como algunos sabréis, no es la primera vez que lo leo (ha sido la tercera, de hecho), y, como suele ocurrir, con cada lectura uno aprende y ve cosas diferentes. En esta ocasión me he dado mayor cuenta de que el libro lo puede leer y disfrutar cualquiera, por mucho que haya temas, palabras y análisis bastante específicos y especializados. En cualquier caso, lo que creo que es importante resaltar es el modo en que la obra nos amplía las miras, cómo descubre cuestiones casi siempre pasadas por alto por el individuo común, y, en este sentido, la manera en que lo hace: en general, estamos ante una monografía múltiple, y se pasa de un tema a otro siempre por algún motivo pero dando esporádicamente grandes saltos. Y todo ello, sin embargo, se hace con lógica, con demostraciones y definiciones constantes, sin escatimar con las explicaciones; dependiendo del receptor, esto puede causar reacciones muy diversas, pero desde mi punto de vista es una de las bazas del libro

.

Me refiero con lo anterior que se trata de un estudio escrito que cada cual puede aligerar o densificar a su gusto: se puede perfectamente saltar de página o apartado si no es de nuestro agrado y, cuando el autor ya ha expuesto sus argumentos y ejemplificaciones, retomar la lectura con otro tema, y se puede, de igual manera, ir ampliando la información investigando las tantas fuentes y conceptos que se refieren hasta hartarse. En otras palabras: por información no será, pero por aclaraciones y exposiciones tampoco; en algunos puntos, de hecho, creo que se ejemplifica y se repite la misma idea tantas veces que, dependiendo del momento en que te pille la lectura, puede despejarte cualquier duda sobradamente o, por el contrario, saturar hasta hacerte plantearte por qué se insiste en una u otra idea.

.

En cuanto al vocabulario, hay que confesar que se encuentran eventualmente palabrejas algo técnicas; es lo que tiene leer un autor tan erudito. Pero todo es salvable. Si no, al fin y al cabo, un ensayo de este tipo se lee para aprender, y uno aprende hasta donde quiere, ni más ni menos. Por todo esto se deduce que puede no ser un libro para todo el mundo: la temática, la forma de narración, los tecnicismos, etc., es posible que abrumen a más de uno. No obstante, no es un libro inaccesible para nadie. Y, en lo referente a las teorías y opiniones de sus páginas, considero que se han tratado con diligencia e imparcialidad. En pocas palabras, es un libro repleto de riqueza y variedad, en todos los sentidos, y así hay que entenderlo si nos decidimos a vivirlo.

.

CONCLUSIÓN: Una lectura para disfrutar, pero con compromiso y voluntad. Para mí, si el autor es uno de mis preferidos y, a mi juicio, uno de los mejores en su campo —y en general dentro del ensayo y la divulgación—, se añade a esto que “Mito y realidad” es una de sus mejores obras, por su variedad, sabiduría y claridad. Si hay que poner alguna pega, quizá sea su repetitividad en algunos aspectos, que con menos insistencia y más síntesis podrían haber quedado mejor. De cualquier modo, una lectura muy recomendable para el lector común, y obligatoria para el amante, el estudioso y el especialista.


diumenge, 17 d’octubre del 2021

Reseña de "La travesía del Viajero del Alba" (de la saga "Las Crónicas de Narnia"), de C.S. Lewis

¡Feliz domingo, bibliómanos! Estrenamos las reseñas de otoño con la quinta entrega de “Las Crónicas de Narnia”, de C.S. Lewis: “La travesía del Viajero del Alba”. Es una de las lecturas de verano de las que tengo pendiente hablaros, así que allá vamos.

.

SINOPSIS: Esta vez sólo dos de los Pevensie a los que estamos acostumbrados a encontrar participarán en la aventura: Edmund y Lucy. Junto a ellos, cobrarán protaonismo, por un lado, el jovencito Eustace Clarence Scrubb, primo de aquellos, y, por otro lado, nuestro querido rey Caspian. Todos ellos partirán a través de los mares del mundo de Narnia hacia el este, donde quizá se perdieran los antiguos amigos del padre de Caspian cuando fueron expulsados por el malvado Miraz, y donde, además, las viejas lenguas cuentan que se halla la tierra del legendario Aslan.

.

OPINIÓN: Cada libro de la saga de Narnia es único, cada uno despierta unos sentimientos, y éste a mí me ha gustado bastante, sobre todo cuando ya se van asentando los personajes y la historia empieza a tomar vivacidad. Nos encontramos ahora frente a una aventura distinta: una aventura entre mares y tierras desconocidas, casi una aventura de piratas como sólo los clásicos saben plasmar, una empresa fascinante por volver a descubrirnos parajes lejanos y de fábula. Se mantienen los toques de folklore odiseico y de cuento, y aunque también el tono sigue siendo para un público juvenil, esta vez diría que hay trazos y espacios entre líneas enfocados a un poco más de madurez; encontramos más riesgo, más pena y oscuridad, más miedo y crueldad.

.

En cuanto a los personajes, se adaptan a la perfección al revés del viajero, a la trama de itinerario marítimo; quizá sea esto lo que refresca la saga, a mi parecer. El autor vuelve a incluir arcos de evolución de los protagonistas e incluso de los personajes secundarios, y ya no hay tanta inocencia como en anteriores entregas. El estilo de la narración también ha cambiado ligeramente, pero lo suficiente como para seguir enganchando a un lector que crece asimismo. Sea como sea, cabe recordar que la saga está compuesta para un auditorio juvenil en general, y que no hay que buscar una lectura de carácter adolescente ni adulto, por mucho que el genio de C.S. Lewis esconda tras la sencillez y la simulada ingenuidad un mundo de una bagaje cultural y una sabiduría clásica inmensos; esto, como sabemos, es uno de los rasgos más representativos del autor: para los más versados en literatura y otras materias, también para ellos hay material muy especialmente difuminado (mucho, mucho en este libro).

.

Para poner una pega, diré que he echado de menos poder subrayar más citas literarias dignas de recuerdo. En cambio, las anotaciones de trasfondos culturales, de reminiscencias literarias y mitológicas y de “easter eggs” esotéricos han sido innumerables. ¿Qué preferís vosotros?

.

CONCLUSIÓN: Una lectura ligera, pero vivaz, con nuevos aires frescos y de renovación. Buen “imaginarium” o “worldbuilding”. Un acierto de vuelta de tuerca para la saga. Recomendable en gran medida, en particular para los amantes de la fantasía, los cuentos y los viajes náuticos. Todo apunta, como ya ocurría con el anterior libro, que el autor está tejiendo hilos para algo más grande al final de las entregas.

.

CITAS Y PASAJES DESTACADOS: 1) «No hay nada especialmente emocionante en un mundo redondo cuando uno está allí».


Reseña de «El camino de los reyes», de Brandon Sanderson (1ª entrega de la saga «El archivo de las tormentas») [Parte 2]


Para ir terminando, destacaré que las tramas secundarias están bien motivadas y trabadas con lo principal, e incluso las tramas terciarias –esas que parecen no tener nada que ver con la historia principal– alcanzan su motivación (he de decir aquí que de algunas que no he acabado de comprender su inclusión en el libro). Se nos presentan a través de interludios entre las partes principales de la obra; suelen ser rápidos y breves, y finalmente les coges el gusto. A raíz de las diferentes tramas y los “flashbacks”: en cuanto a lo sensible en ellas, manifiesto abiertamente que por fin he hallado en el libro algo que hacía muchísimo tiempo que no encontraba en mis viajes literarios; la verosimilitud, la sensación real que provocan, evidencian que el autor ha conseguido tocarme la fibra sensible y hacerme partícipe de los sentimientos de los personajes. Dicho de otra forma: las sensaciones que se propone transmitir Sanderson son realistas, creíbles y efectivas.

Me centraré ahora en otra de las potencias del libro: la originalidad. Hay poco que rastrear de tradiciones occidentales; es difícil hallar interpretaciones y parecidos de la mitología clásica, por ejemplo, porque el “worldbuilding” y su mitología se asemeja más bien a las tradiciones japonesas con los “sprens”, por ejemplo”, o las creencias mistéricas y poliédricas de oriente. Uno de esos pocos paralelismos con nuestra sociedad occidental es una de las religiones, la monoteísta, pero. claro está, este tipo de religiones las podemos encontrar alrededor de todo el orbe a lo largo de toda la historia. Los intelectuales del mundo de Roshar, por ejemplo, se parecen más a antiguos sabios de sociedades de segmentación profesional, pero al mismo tiempo se diferencian en que en el libro los intelectuales suelen ser las mujeres; la escritura y la lectura es poco frecuente que sean conocidas por los varones, y si es así, no está muy bien visto.

A modo de conclusión, acabaré comentando que la obra, además, me ha encantado en lo que respecta a las reminiscencias de lo que es la constitución de la literatura épica antigua. Tiene evidentes características y una forma muy fiel, dentro de lo que cabe, al género en lo que era antiguamente; el desarrollo y la escritura de la obra es flagrantemente actual, pero tiene ese algo, esas luces y momentos y maneras, que recuerdan a lecturas de hace siglos. ¿Por qué? Por los temas que cuestiona, la manera de abordarlos, los enfoques de las escenas, el gusto por la inacción y muchas otras cosas más que sería demasiado denso exponer. La sociedad que representa y su manera de pensar y crear debate es antigua claramente; hay, en mi opinión, un verdadero y manifiesto trabajo de investigación y de correcta construcción de reminiscencias. Esto, a mí, me tiene ganado, sobre todo el trato de los ideales y los valores por parte de Dalinar, que se asemejan, por cierto, a los caballerescos tradicionales; como aspecto literario que suelo trabajar, me ha cautivado y me ha parecido maravilloso. El final (o los finales) de la obra, a este respecto, son, para mí, lo mejor del libro: brillante.

CONCLUSIÓN: Un libro de nota excelente. Tremendamente bueno, aunque, siendo sinceros y justos con el resto de autores y obras titánicos del género, no es el hito que los superará y eclipsará –o no debería– a lo largo de la historia. Tiene sus puntos débiles (“quandoque bonus dormitat Homerus”), y demanda atención, tranquilidad y concentración, pero vale la pena. El final, por ejemplo, es increíble, alucinante, esplendoroso. A mí, a pesar de todo, me ha encantado, y se ha ganado un puesto de honor en mi estante de autores favoritos y más valorados.

CITAS Y PASAJES DESTACADOS (una selección, porque hay tantos…): 1) «Las palabras no están hechas para quedárselas uno. Son criaturas libres, y si se encierran, trastornan el estómago» (capitán de barco que lleva a Shallan); 2) «Un erudito sabe cuándo no perder el tiempo redescubriendo información ya conocida» (Jasnah); 3) «Bueno, considero que el respeto es como el abono. Úsalo donde sea necesario, y florecerán las plantas. Extendiéndolo demasiado, las cosas empezarán a oler» (Kabsal); 4) «Práctica. Tengo la impresión de que es así como al final aprende todo el mundo» (Shallan); 5) «La característica de la inseguridad es la bravata» (Dalinar); 6) «[…] los hombres no son fiables de muchas maneras. Pero si hay algo con lo que puedas contar, es con su codicia»; 7) «Actúa con honor, y el honor de ayudará» (ser de las visiones); 8) «Las emociones de un hombre son lo que lo definen, y el control es la marca  de la verdadera fuerza. Carecer de sentimiento es estar muerto, pero actuar al dictado de cada sentimiento es ser un niño» (Dalinar, sacado de “El camino de los reyes”); 9) «Creo que algo innato en nosotros comprende que buscar el bien de la sociedad suele ser mejor para el individuo también. La humanidad es noble cuando tiene la oportunidad de serlo. Esa nobleza es algo que existe independientemente de los decretos de Dios» (Jasnah); 10) «Cuando los hombres perciben que el mundo está bien, nos sentimos satisfechos. Pero si vemos un agujero, una deficiencia, corremos a llenarlo» (Lirin); 11) «Buscas la verdad, pero también mantienes tu fe. Hay mucho que admirar en eso» (Jasnah); 12) «No es el destino lo que importa, sino cómo se llega a él» (Dalinar); 13) «Cuando otros hombres fallaban, un campo de cosechas tenía gusanos. Cuando fallaba un cirujano, moría alguien»; 14) «Los errores pueden ser divertidos. Hacen que la vida sea interesante. Si tuviéramos la razón todo el tiempo, ¿dónde nos llevaría eso?» (Toral); 15) «Historias y leyendas, Teft. Queremos creer que hubo hombres mejores una vez. Eso nos hace pensar que podría volver a ser así. Pero las personas no cambian. Ahora están corrompidas. Estaban corrompidas entonces» (Kaladin).



dimecres, 10 de març del 2021

Reseña de «El camino de los reyes», de Brandon Sanderson (1ª entrega de la saga «El archivo de las tormentas»)




¡Hola, bibliómanos! ¿Qué tal? Hoy me paso por aquí a hablaros sobre la saga de fantasía épica que está en boca de todos: “El archivo de las tormentas”, de Brandon Sanderson; más concretamente, el primer tomo, titulado “El camino de los reyes”. Os adelanto que ha sido una lectura muy fructuosa, y que voy a explayarme un poco más de lo habitual por diversos motivos; entre ellos, por la magnitud de la obra (alrededor de 1200 págs.) y por la notoriedad que ha adquirido. Antes de continuar, sin embargo, quiero mencionar a @dragoneslibrosyalgomas , a quien le agradezco haber aceptado organizar la LC conmigo; yo lo he disfrutado muchísimo. Pero, venga. ¡Vamos allá!
.
SINOPSIS: En las tierras de Roshar, vivir significa sobrevivir a las constantes «altas tormentas»: son tormentas con el poder de infundir las gemas y piedras preciosas de una misteriosa luz, la cual se utiliza como principal fuente de energía en todas partes; son tormentas, además, muy recurrentes y temidas, tanto que el paso de una de ellas se aprovecha incluso para infligir ciertos tipos de castigos. Y es en este mundo donde Kaladin, guerrero de ejército, tendrá que soportar los reveses de la vida y descubrir si el esfuerzo y los ideales tienen su recompensa; donde Shallan, hija de la aristocracia, buscará a la erudita más renombrada y controvertida del momento para descubrir que nada –absolutamente nada– es tan sencillo como parece; donde Dalinar, célebre guerrero, luchará por intentar demostrarse que el honor y la justicia deben contemplarse todavía.
.
OPINIÓN: Huelga decir que la sinopsis anterior está centrada únicamente en dos o tres puntos fundamentales del libro, pero que, como extensión de éste puede sugerir, deja de lado demasiados aspectos y personajes no menos importantes que los anteriores. Así pues, voy a comenzar por lo que no me ha gustado.
.
Debo confesar que la narrativa de la obra no es rápida, y que personalmente, tras el análisis que he podido hacer tras leer sólo esta primera entrega de la saga, pienso que el libro podría haber estado igual de bien o mejor quitándole lo que yo llamo… “hojarasca”. 
.
Cuidado: por una parte, que considere que podría haber estado escrito en bastantes menos páginas no significa que mi opinión sea negativa (al menos no en conjunto): soy de ese tipo de lectores que aprecia –de la escritura clásica, por ejemplo– que la historia no ofrezca sólo lo esencial, que opina que no todo tiene que ser acción y que el worldbuilding tiene que tener su peso, que los intermedios y las transiciones pueden aportar mucho. Pese a todo, en este libro en concreto he notado que había muchas cosas que me sobraban –para mi gusto, repito–, porque no aportan exactamente nada o repiten contenido sin necesidad. Posponer la trama, a fin de cuentas, tiene que tener un motivo.
.
Por otra parte, adentrándonos ahora en la influencia de las expectativas frente a la obra, querría subrayar que quizá la opinión pública general haya obrado en detrimento en mi lectura. Como ocurre muchas veces, las reseñas de los lectores de consumo rápido y simple, también de gente que ni siquiera ha leído o comprendido el libro y lo alaban igualmente y, sobre todo, el autobombo de las editoriales y las tiendas, todo esto hace que el producto parezca menos bueno de lo que es en realidad; es un flaco favor que le hacen a muchas lecturas, y me parece que “El camino de los reyes” es una de esas víctimas. En otras palabras: me parece un libro genial, con un mérito asombroso, de los de nota excelente, pero no hasta el punto que lo pintan algunos ni de una calidad impecable como nos lo están vendiendo.
.
Lo anterior, según los gustos y el punto de vista, lo podrán observar los lectores que hagan un análisis narratológico; del mismo modo, los que entiendan de ortotipografía encontrarán enseguida bastantes errores, también gramaticales. Sí. Es otro ejemplo de cómo una editorial puede manchar y ensuciar un buen libro. Como suele ocurrirme –porque no he consultado la edición original en inglés ni tengo tantos conocimientos para hablar de esto con propiedad–, no sé si es la traducción la que comete estos errores o esto viene del propio autor y el texto original. Pero lo dudo; autores como Sanderson suelen ser genios de la escritura que controlan brillantemente la gramática y todos los otros temas de redacción. En este sentido, no voy a adentrarme en cuestiones de traducción, confrontando original y versión, pero los entendidos en esto también se están quejando sobremanera; si se quieren ver comentarios y opiniones al respecto, basta con leer las reseñas de Amazon.
.
Resumiendo: Sanderson es un genio, pero no perfecto, y aunque ahora hablaré de lo positivo (que excede, sin duda, a lo negativo), no podría terminar este apartado sin manifestar, primero, que obras del mismo autor, como la primera entrega de “Nacidos de la bruma”, están mejor construidas, desde el punto de vista narratológico y desde mi humana –imperfecta– opinión (aunque “El camino de los reyes me ha gustado más, pero por otros motivos); después, quiero reivindicar, como de costumbre, que los buenos autores y las buenas obras no deben compararse y mucho menos venderse diciendo que unos son herederos de otros en el pódium literario: la comparaciones son odiosas, máxime en este ámbito.
.
Me atrevería a decir que Sanderson tiene de parecido con G. R. R. Martin poco más que un poco de trama política –sólo un poco en el caso de “El camino de los reyes”, y de forma menos profunda– y el hecho de escribir fantasía –lo cual, ya “per se”, comporta que ciertos elementos y componentes narrativos terminen siendo similares y característicos del género, de los que es difícil salirse por causas obvias y que incluso sería absurdo y hasta ilógico que no estuvieran presentes. Sanderson tiene su propio estilo, bastante diferenciado en lo posible de Martin, Abercrombie o Rothfuss. Pero, como dice Ende, eso es otra historia, y ya habrá momento para contarla.
.
Lo positivo. ¡Sí! ¡Por supuesto! En una sola palabra: mucho. El autor, pese a todos los peros, ha creado una obra excelente. Insisto en que a mí me ha hecho disfrutar como he hecho con pocas lecturas a lo largo de año y medio aproximadamente. La trama no es fácil al principio, y no es simple en ningún momento. A ver si me explico bien: es una trama coral, por ejemplo, pues se nos habla de diferentes personajes, cuyos caminos y pantallas que los muestran están apartadas –los hilos que las entretejen los descubrirá ya el lector en esta primera entrega–. Todo esto, sin embargo, está muy bien hecho: hay intriga y deleite por diversas partes, lo cual es de agradecer. Es literatura para adultos, claro. La maestría de Sanderson para ir dejando migas con las que nos reencontraremos e ir soltando a cuentagotas pequeñas joyitas que poco a poco iluminarán el camino es divina.
.
El “worbuiliding” es tremendo y elogiable: parece sencillo a primera vista, en el sentido de que al principio me daba la sensación de que la gama cromática de escenarios y personajes se movía entre pocos colores y todo era muy similar y llano; pero paulatinamente se van descubriendo matices, sin parar, y el ritmo acelera. Que todo avance a fuego lento pero vaya cogiendo hervor es enriquecedor: se puede saborear una evolución muy grata. Un aspecto fundamental es el relativo con los “sprens”. Es de lo que más se habla en las conversaciones entre lectores de la obra y algo que no falta en ninguna reseña, porque sorprende, y porque cautiva. Son muy originales, especialmente cuando se descubre todo lo que los envuelve. La magia y lo sobrenatural, en general, queda difuminada entre lo cotidiano y lo objetivo, y le aporta al libro apostura.
.
Se nos presentan asimismo diferentes razas equiparables a los humanos: los parshendi son los que destacan. Los parshendi son humanoides inteligentes, hasta el punto de mantener a raya a los hombres y aguantarles la disputa por las anheladas gemas de ciertas criaturas crustáceas; los parshendi tienen ellos mismos una cultura bien distinguida de la humana, con sus propias costumbres, lenguaje, armamento, etc. Con ello llegamos a la variedad de facetas de la naturaleza en “El camino de los reyes”: todo el mundo, literalmente, se ha tenido que adaptar al clima de las altas tormentas mencionadas en la sinopsis; así, por nombrar algo, las plantas han desarrollado un mecanismo de protección frente al viento de las tormentas o el contacto cercano de los cuerpos físicos (cuando pasa un carro cerca de ellas, por lo común se retrotraen y se ocultan en sus caparazones).
Imagen tomada de www.encrucijadadelibros.blogspot.com
El conflicto de la trama, pues, pasa desde la guerra de los humanos con los parhendi hasta la sumisión de los parshmenios (parientes de los parhsendi) como esclavos dóciles y obedientes, desde la lucha contra uno mismo hasta el enfrentamiento con las costumbres. Dalinar, en este sentido, es mi personaje favorito, porque su conflicto interior y el conflicto que libra contra el pensamiento social me parece impresionante. La filosofía y la ética, así, son dos de las fortalezas del libro; la retórica es otra.